Mabel Espectaculo

“EL SISTEMA DE LA VÍCTIMA”

Texto, dirección y actuación de Mónica Cabrera

Asistente de dirección Ana Bonet

Teatro Payró San Martín 766

Funciones: sábados 23hs.

Como parte de los festejos por la presentación del libro de Editorial Coligüe se realiza la “Maratón Cabrera”, la actriz Mónica Cabrera subió a escena los cinco unipersonales de su autoría en el Teatro Payró, San Martín 766 los sábados a las 23hs.

Esta serie que comenzó con El sistema de la víctima en febrero, continua con Arrabalera en Marzo, The victory to la madrecita en abril, Limosna de amores en Mayo y Dolly Guzmán no está muerta en Junio.

Esta actriz formada en la escuela de Alejandra Boero, comenzó su carrera en 1976, incursionando en todos los géneros de la actuación, fue directora de la escuela de teatro de Merlo, dictó talleres y seminarios de actuación para actores y principiantes en distintos lugares del país, ganó la Maratón de unipersonales del IV Festival Internacional de Buenos Aires y precisamente fue reconocida por su obra “el sistema de la víctima” en México, el último trabajo que la destacó con una composición particular fue el personaje de Rosa la mucama en “tratame Bien” la empleada de José ( Julio Chávez) y Sofía ( Cecilia Roth).

El sistema de la víctima se presenta con una enorme tela blanca con manchas rojas, que ocupa casi todo el escenario, a través de la cual aparecen sus criaturas simultáneamente, con un hilo conductor definido en el temor y la angustia.

Así surge Rose Mary abandonada con la promesa incumplida por el padre de sus cuatro hijos en el altar.

Próspera la que amenaza con suicidarse, después de haberlo intentado todo, nadie le presta atención, ni mira para arriba, imaginó una puesta como la que muestra la televisión, pero ni para eso tuvo suerte.

Felicidad, criada en un hogar donde la mujer no tenía demasiados derechos, además con consecuencias físicas por el trato cruel de un tío militar.

Amparo, la cantante enana que en realidad no lo es, se puso ese nombre por el golpe de efecto que dá y poder trabajar, sus preferidos son los tangos que la emocionan.

Máxima, sospechada por su familia de tener las facultades mentales alteradas y antes de que lo hagan ellos decide internarse por sí misma.

Finalmente Bienvenida la desbordada por el pánico, realiza un curso de prevención por el tema de la inseguridad y es tanto su miedo que entre otras cosas cuando va al mercado compra artículos de hombre y animales para simular que no vive sola.

El sistema de la víctima trabaja en cada uno de sus personajes esa sensación constante de sentirnos “victima”, de creer que lo peor sólo nos pasa a nosotros, que estamos fatalmente predestinados, ese estado permanente de queja, de ver siempre lo negativo y esperar de los otros la salvación.

Mónica Cabrera instala un humor inteligente, particular, multifacético, desnuda situaciones o estados anímicos que de otra manera no podrían ser transitados, genera momentos especiales de comunión que une a la platea a través de la risa.

Establece un guiño de complicidad explícito y consigue con algún detalle sutil en el pelo, o un cambio de zapatos, mágicamente ser otra. MUY BUENA

Mabel Loschiavo.