MACBETH
, de William Shakespeare.
Versión y dirección Javier Daulte
Traducción Daniel Zamorano
Sala Martín Coronado Teatro San Martín Av. Corrientes 1543
Elenco: (por orden de aparición)
Bruja 1 Leticia Mazur, Bruja 2/dama Débora Zanotti, Bruja 3 Margarita Molfino, Duncan/médico Alberto Suárez, Malcom Joaquín Berthold, Donalbain William Prociuk Sargento/asesino 2/Menteith Ezequiel Rodriguez, Lennox Favio Aste, Ross Leonardo Saggese, Macbeth Alberto Ajaka, Banquo Agustín Rittano, Angus Federico Buso, Lady Macbeth Mónica Antonópulos, Seyton Marcelo Pozzi, Fleance/joven Siward Emiliano Dionisi, Portero Martín Pugliese, Macduff Luciano Cáceres, Asesino1 Julián Calviño, Asesino 3/ Caithness Francisco Pesqueira, Hécate/Lady Macduff Julieta Vallina, Muchacho Valentino Alonso, Siward Javier Niklison.
Coreografía: Carlos Casella, Música: Diego Vainer, Iluminación: Gonzalo Córdoba, Vestuario: Mariana Polski, Escenografía: Alicia Leloutre
Macbeth escrita por William Shakespeare, es una tragedia ambientada en el contexto histórico de Escocia del año 1600 y en sus particulares creencias culturales. Macbeth el protagonista regresa victorioso junto a Banquo, de una campaña en defensa de Duncan, rey de Escocia. Previo encuentro con tres brujas que le vaticinan que en breve será señor de Cawdor y luego rey y que Bancuo engendrará reyes. Además de insinuarle que no será vencido por ningún hombre nacido de una mujer, que tenga mucho cuidado en protegerse de Macduff, y que su final llegará cuando el bosque de Birman suba la colina del castillo, que él habita. Incentivado por el presagio de estos seres sobrenaturales, que poco a poco se van cumpliendo, Macbeth desafía los cánones sociales y cede a la tentación del mal. El empuje para liberarse de los miedos y el peso de la conciencia es su esposa Lady Macbeth, que luego mientras él se agiganta en su desenfreno de sueños, ella enloquece. Macbeth íntimamente desea materializar ese prodigio, las brujas le sirven de estímulo, pero una serie de acontecimientos manchan de sangre sus manos, provocando hechos violentos que acercan cada vez más el destino trágico del boque anunciado. Con una puesta que resalta el delirio y la transgresión, con instalaciones móviles que se adaptan a las distintas situaciones y dan un interesante manejo al espacio escénico. Muy buen efecto visual, colorido y moderno, en las tres brujas y Hécate que trasciende las épocas. Dándole un aire renovado a una historia que se puede aplicar siempre, porque nos habla de la codicia almacenada cuando encuentra una válvula de escape que no sabe de valores. La iluminación se sostiene en la penumbra y la oscuridad de la noche, donde los demonios se apoderan de las acciones, y se intensifica la culpa y la traición. El conjunto de veintidós actores ponen lo mejor de sí, en este clásico donde las pasiones desbordan y los deseos no tienen límite, con el apoyo de un magnífico director.
Mabel Loschiavo, 21 de septiembre
Versión y dirección Javier Daulte
Traducción Daniel Zamorano
Sala Martín Coronado Teatro San Martín Av. Corrientes 1543
Elenco: (por orden de aparición)
Bruja 1 Leticia Mazur, Bruja 2/dama Débora Zanotti, Bruja 3 Margarita Molfino, Duncan/médico Alberto Suárez, Malcom Joaquín Berthold, Donalbain William Prociuk Sargento/asesino 2/Menteith Ezequiel Rodriguez, Lennox Favio Aste, Ross Leonardo Saggese, Macbeth Alberto Ajaka, Banquo Agustín Rittano, Angus Federico Buso, Lady Macbeth Mónica Antonópulos, Seyton Marcelo Pozzi, Fleance/joven Siward Emiliano Dionisi, Portero Martín Pugliese, Macduff Luciano Cáceres, Asesino1 Julián Calviño, Asesino 3/ Caithness Francisco Pesqueira, Hécate/Lady Macduff Julieta Vallina, Muchacho Valentino Alonso, Siward Javier Niklison.
Coreografía: Carlos Casella, Música: Diego Vainer, Iluminación: Gonzalo Córdoba, Vestuario: Mariana Polski, Escenografía: Alicia Leloutre
Macbeth escrita por William Shakespeare, es una tragedia ambientada en el contexto histórico de Escocia del año 1600 y en sus particulares creencias culturales. Macbeth el protagonista regresa victorioso junto a Banquo, de una campaña en defensa de Duncan, rey de Escocia. Previo encuentro con tres brujas que le vaticinan que en breve será señor de Cawdor y luego rey y que Bancuo engendrará reyes. Además de insinuarle que no será vencido por ningún hombre nacido de una mujer, que tenga mucho cuidado en protegerse de Macduff, y que su final llegará cuando el bosque de Birman suba la colina del castillo, que él habita. Incentivado por el presagio de estos seres sobrenaturales, que poco a poco se van cumpliendo, Macbeth desafía los cánones sociales y cede a la tentación del mal. El empuje para liberarse de los miedos y el peso de la conciencia es su esposa Lady Macbeth, que luego mientras él se agiganta en su desenfreno de sueños, ella enloquece. Macbeth íntimamente desea materializar ese prodigio, las brujas le sirven de estímulo, pero una serie de acontecimientos manchan de sangre sus manos, provocando hechos violentos que acercan cada vez más el destino trágico del boque anunciado. Con una puesta que resalta el delirio y la transgresión, con instalaciones móviles que se adaptan a las distintas situaciones y dan un interesante manejo al espacio escénico. Muy buen efecto visual, colorido y moderno, en las tres brujas y Hécate que trasciende las épocas. Dándole un aire renovado a una historia que se puede aplicar siempre, porque nos habla de la codicia almacenada cuando encuentra una válvula de escape que no sabe de valores. La iluminación se sostiene en la penumbra y la oscuridad de la noche, donde los demonios se apoderan de las acciones, y se intensifica la culpa y la traición. El conjunto de veintidós actores ponen lo mejor de sí, en este clásico donde las pasiones desbordan y los deseos no tienen límite, con el apoyo de un magnífico director.
Mabel Loschiavo, 21 de septiembre