EL BELLO VERANO
de Henry Beugras
Traducción: Marie Populus
Adaptación y dirección: Alejandro Genes
Teatro: Multiespacio Los Angeles – Corrientes 17603
Elenco: Marcela Gutierrez y Carlos Alberto Miceli
Funciones: Viernes 22:30 hs
La escena casi permanente: dos ancianos sentados en el living de la que otrora fue su casa, imagen patética de un mundo globalizado.
La historia de absoluta actualidad los involucra en una sociedad que exige el permanente consumo, pero la realidad es otra, ellos no pueden cumplir con la premisa.
Los viejitos esperan mientras el avance del progreso derrumba todo lo que hay a su alrededor y se sostienen a través de los fuertes lazos de amor que los unen.
Ellos tomaron una decisión, la sabiduría y la resignación les permite soportar la vigilia, sostenidos en el recuerdo de muchos momentos de sus vidas.
El dulce verano emociona con una puesta sobria apoyada en la tenue iluminación que propone Matías Sendoó, lo que crea un ambiente propicio para la reflexión, la ternura y la melancolía.
Y como dice Serrat, en Bienaventurados, nos hace pensar que: en lugar de arrinconarnos en la historia/ convertidos en fantasmas con memoria/ si no estuviese tan oscuro/ a la vuelta de la esquina/ o simplemente si todos/ entendiésemos que todos/ llevamos un viejo adentro.
Traducción: Marie Populus
Adaptación y dirección: Alejandro Genes
Teatro: Multiespacio Los Angeles – Corrientes 17603
Elenco: Marcela Gutierrez y Carlos Alberto Miceli
Funciones: Viernes 22:30 hs
La escena casi permanente: dos ancianos sentados en el living de la que otrora fue su casa, imagen patética de un mundo globalizado.
La historia de absoluta actualidad los involucra en una sociedad que exige el permanente consumo, pero la realidad es otra, ellos no pueden cumplir con la premisa.
Los viejitos esperan mientras el avance del progreso derrumba todo lo que hay a su alrededor y se sostienen a través de los fuertes lazos de amor que los unen.
Ellos tomaron una decisión, la sabiduría y la resignación les permite soportar la vigilia, sostenidos en el recuerdo de muchos momentos de sus vidas.
El dulce verano emociona con una puesta sobria apoyada en la tenue iluminación que propone Matías Sendoó, lo que crea un ambiente propicio para la reflexión, la ternura y la melancolía.
Y como dice Serrat, en Bienaventurados, nos hace pensar que: en lugar de arrinconarnos en la historia/ convertidos en fantasmas con memoria/ si no estuviese tan oscuro/ a la vuelta de la esquina/ o simplemente si todos/ entendiésemos que todos/ llevamos un viejo adentro.
Muy buena.
Mabel Loschiavo.
Mabel Loschiavo.
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