Éxtasis o Dale de comer al pato
"Cuando uno muere no hay nada, sólo una vida que será olvidada."
Yasunari Kawabata
Resumen:
En una sala de hospital Juan, un joven enfermo, agoniza, a su lado Carlos, su amante, unos años mayor, sufre ante la inminencia de la muerte del amado mientras imagina, alucina o sueña momentos compartidos que irán reelaborando la historia de un amor que han sabido construir juntos entre felicidades y sinsabores. Mientras tanto, una enfermera solícita, muy atenta al cuidado del enfermo, no deja pasar la oportunidad de cuidar, atender y observar a Carlos.
La historia de amor entre Juan y Carlos se alterna entre otras historias que se van colando entre los intersticios del drama de la muerte, contando otras historias de muertes, mutilaciones y reconstrucciones. Así y de este modo la enfermera prestará vida de representación a una beata muerta a la que mutilaron su cadáver y cuyos despojos serán reliquias; y será también la que acompañará a Carlos luego de la muerte de Juan de viaje de regreso hacia la redención final.
Así coexiste la historia de amor que se desvanece con la historia de la beata al que mutilan su cadáver y la historia la enfermera que se recompone y que luego partirá hacia la gloria.
La obra, inspirada en textos de dos célebres escritores japoneses Yasunari Kawabata (Premio Nobel) y Yukio Mishima (varias veces nominado al Nobel) trabaja bien con los conceptos del vacío y del lleno (Cheng); el vacio existe para dar vida a lo lleno y cobra sentido en la medida a que puede ser llenado, mientras lo lleno cobra valor en tanto puede ser vaciado. La muerte y la vida sólo es un corolario dentro del paradigma de Cheng.
Por otra parte el espíritu de Kawabata está presente en la obra en tanto que esta mantiene un discurso coherente con su estilo existencial, mientras los rasgos de estilo de Mishima son notables dentro de la obra en tanto se alude a la belleza de los cuerpos, las mutilaciones, el sacrificio y el horror.
IMPRESIONES sobre la obra.
Éxtasis es una obra que se nos aparece como un discurso filosófico sobre la existencia y el amor en forma de obra de teatro. Decodificar su sentido no es tarea fácil.
Los diálogos, brillantes, cortos y tensos trabajan en conjunción con lo gestual seguramente debido a la hábil dirección de Alberto Félix Alberto, tarea en la que siempre se ha desempeñado con magistral talento.
Un amplio espacio escénico, bien armado y distribuido, contribuye al desarrollo de la obra en donde las imágenes, las formas, los sonidos y las luces trabajan reforzando la diégesis cargándola de impresiones fuertes y contundentes. La escenografía de neto corte expresionista colabora a ambientar la puesta mientras que las luces bien logradas y operadas refuerzan los rasgos de estilo expresionista no muy común en el teatro porteño actual.
De los muchos aciertos del director y de los que el espectador atento podrá dar cuenta se puede destacar el hecho de que el Juan enfermo en su cama no sea interpretado por ningún actor. Ésta es una jugada magistral del director. Si Juan agónico dejará de existir ¿por qué ponerle cuerpo a alguien que pronto ya no lo tendrá? y por otra parte, los recuerdos que evoca Carlos, el amante de Juan, tienen más vida, son más nítidos y evidentes que la presencia del cuerpo agonizante
Al mismo tiempo las escenas juegan con múltiples salidas y entradas de los personajes llenando o vaciando el espacio, cobrando este juego un papel importante en la obra en tanto que los momentos en los que las tablas están ausentes de cuerpos, se mantiene y realza el sentido dramático de la obra.
Otro acierto notable del director es el trabajo que hace con dos objetos que hacen las veces de ventanas, ventanillas, marcos y pantallas o sea, trabajan como "actores" que se mimetizan y se "transforman" según convenga a la obra. Las proyecciones en las pantallas realizada por Marianela Pietracone nos recuerdan los rasgos de estilo del artista plástico Jeremy Blake (1971-2007) enrolado al expresionismo abstracto postmoderno; otro acierto del director.
En síntesis, Éxtasis es un digno exponente del teatro de arte que sólo podrá ser apreciada por espectadores atentos y ávidos de arte.
Ficha técnica:
“Éxtasis o Dale de comer al pato
Dramaturgia y dirección: Alberto Félix Alberto
Intérpretes: María Alejandra Figueroa, Carlos Alberto Miceli, Juan Santiago Privitera
Duración: 80 minutos (aproximadamente)
Teatro: Teatro del Sur
Venezuela 2255, CABA
Teléfono: 4941-1951
Funciones: Viernes y Sábado - 20:00 hs
Localidades: $ 30,-- Generales; $ 25,-- estudiantes y jubilados
Eduardo Jorge Gil Michelena
Agosto de 2010
"Cuando uno muere no hay nada, sólo una vida que será olvidada."
Yasunari Kawabata
Resumen:
En una sala de hospital Juan, un joven enfermo, agoniza, a su lado Carlos, su amante, unos años mayor, sufre ante la inminencia de la muerte del amado mientras imagina, alucina o sueña momentos compartidos que irán reelaborando la historia de un amor que han sabido construir juntos entre felicidades y sinsabores. Mientras tanto, una enfermera solícita, muy atenta al cuidado del enfermo, no deja pasar la oportunidad de cuidar, atender y observar a Carlos.
La historia de amor entre Juan y Carlos se alterna entre otras historias que se van colando entre los intersticios del drama de la muerte, contando otras historias de muertes, mutilaciones y reconstrucciones. Así y de este modo la enfermera prestará vida de representación a una beata muerta a la que mutilaron su cadáver y cuyos despojos serán reliquias; y será también la que acompañará a Carlos luego de la muerte de Juan de viaje de regreso hacia la redención final.
Así coexiste la historia de amor que se desvanece con la historia de la beata al que mutilan su cadáver y la historia la enfermera que se recompone y que luego partirá hacia la gloria.
La obra, inspirada en textos de dos célebres escritores japoneses Yasunari Kawabata (Premio Nobel) y Yukio Mishima (varias veces nominado al Nobel) trabaja bien con los conceptos del vacío y del lleno (Cheng); el vacio existe para dar vida a lo lleno y cobra sentido en la medida a que puede ser llenado, mientras lo lleno cobra valor en tanto puede ser vaciado. La muerte y la vida sólo es un corolario dentro del paradigma de Cheng.
Por otra parte el espíritu de Kawabata está presente en la obra en tanto que esta mantiene un discurso coherente con su estilo existencial, mientras los rasgos de estilo de Mishima son notables dentro de la obra en tanto se alude a la belleza de los cuerpos, las mutilaciones, el sacrificio y el horror.
IMPRESIONES sobre la obra.
Éxtasis es una obra que se nos aparece como un discurso filosófico sobre la existencia y el amor en forma de obra de teatro. Decodificar su sentido no es tarea fácil.
Los diálogos, brillantes, cortos y tensos trabajan en conjunción con lo gestual seguramente debido a la hábil dirección de Alberto Félix Alberto, tarea en la que siempre se ha desempeñado con magistral talento.
Un amplio espacio escénico, bien armado y distribuido, contribuye al desarrollo de la obra en donde las imágenes, las formas, los sonidos y las luces trabajan reforzando la diégesis cargándola de impresiones fuertes y contundentes. La escenografía de neto corte expresionista colabora a ambientar la puesta mientras que las luces bien logradas y operadas refuerzan los rasgos de estilo expresionista no muy común en el teatro porteño actual.
De los muchos aciertos del director y de los que el espectador atento podrá dar cuenta se puede destacar el hecho de que el Juan enfermo en su cama no sea interpretado por ningún actor. Ésta es una jugada magistral del director. Si Juan agónico dejará de existir ¿por qué ponerle cuerpo a alguien que pronto ya no lo tendrá? y por otra parte, los recuerdos que evoca Carlos, el amante de Juan, tienen más vida, son más nítidos y evidentes que la presencia del cuerpo agonizante
Al mismo tiempo las escenas juegan con múltiples salidas y entradas de los personajes llenando o vaciando el espacio, cobrando este juego un papel importante en la obra en tanto que los momentos en los que las tablas están ausentes de cuerpos, se mantiene y realza el sentido dramático de la obra.
Otro acierto notable del director es el trabajo que hace con dos objetos que hacen las veces de ventanas, ventanillas, marcos y pantallas o sea, trabajan como "actores" que se mimetizan y se "transforman" según convenga a la obra. Las proyecciones en las pantallas realizada por Marianela Pietracone nos recuerdan los rasgos de estilo del artista plástico Jeremy Blake (1971-2007) enrolado al expresionismo abstracto postmoderno; otro acierto del director.
En síntesis, Éxtasis es un digno exponente del teatro de arte que sólo podrá ser apreciada por espectadores atentos y ávidos de arte.
Ficha técnica:
“Éxtasis o Dale de comer al pato
Dramaturgia y dirección: Alberto Félix Alberto
Intérpretes: María Alejandra Figueroa, Carlos Alberto Miceli, Juan Santiago Privitera
Duración: 80 minutos (aproximadamente)
Teatro: Teatro del Sur
Venezuela 2255, CABA
Teléfono: 4941-1951
Funciones: Viernes y Sábado - 20:00 hs
Localidades: $ 30,-- Generales; $ 25,-- estudiantes y jubilados
Eduardo Jorge Gil Michelena
Agosto de 2010
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