MIRANDO PASAR LOS TRENES
Dramaturgia: Daniel Dimeco
Dirección: María Esther Fernández
Elenco: Cristina Dramisino, Miguel Ángel Vilar, Julieta Fernández.
Teatro: El Búho Tacuarí 215
Funciones: Sábado - 21:00 hs
La historia nos lleva a un pueblo en el que transcurre una guerra. Hasta ese lugar llegan una reconocida fotógrafa ciega, Ofelia Takeda, junto a su hija Ana.
Permanecen en el bar de la estación, atendidas por Rodrigo, un joven del lugar que no entiende muy bien el porqué de las visitas.
Con el correr de las horas, la madre asume que el objetivo que las trajo es el encuentro con un personaje muy influyente del lugar, mientras esperan sumidos en el detonar de armas. Cada uno va develando sus sentimientos y personalidad, sobre todo Ofelia, que muestra su lado más oscuro plasmando la muerte de todo ser vivo, únicamente por prestigio y ambición.
Esta obra se sostiene rastreando el interior de los protagonistas que percibimos merced a las muy buenas interpretaciones, que además logran instalar el entorno de desolación dentro de una escenografía austera.
Con una carga de simbolismos y metáforas, desde la ceguera que nos impide ver lo que no queremos y la fotografía que testimonia por siempre un hecho.
Mirando pasar los trenes retrata la realidad de un mundo en guerra, el egoísmo, la violencia y el abuso de poder, que por cotidiano vuelve al hombre insensible.
Con un pequeño soporte audiovisual y una importante gama de sonidos que nos permiten imaginar la devastación y el horror. MUY BUENA
Mabel Loschiavo.
Dramaturgia: Daniel Dimeco
Dirección: María Esther Fernández
Elenco: Cristina Dramisino, Miguel Ángel Vilar, Julieta Fernández.
Teatro: El Búho Tacuarí 215
Funciones: Sábado - 21:00 hs
La historia nos lleva a un pueblo en el que transcurre una guerra. Hasta ese lugar llegan una reconocida fotógrafa ciega, Ofelia Takeda, junto a su hija Ana.
Permanecen en el bar de la estación, atendidas por Rodrigo, un joven del lugar que no entiende muy bien el porqué de las visitas.
Con el correr de las horas, la madre asume que el objetivo que las trajo es el encuentro con un personaje muy influyente del lugar, mientras esperan sumidos en el detonar de armas. Cada uno va develando sus sentimientos y personalidad, sobre todo Ofelia, que muestra su lado más oscuro plasmando la muerte de todo ser vivo, únicamente por prestigio y ambición.
Esta obra se sostiene rastreando el interior de los protagonistas que percibimos merced a las muy buenas interpretaciones, que además logran instalar el entorno de desolación dentro de una escenografía austera.
Con una carga de simbolismos y metáforas, desde la ceguera que nos impide ver lo que no queremos y la fotografía que testimonia por siempre un hecho.
Mirando pasar los trenes retrata la realidad de un mundo en guerra, el egoísmo, la violencia y el abuso de poder, que por cotidiano vuelve al hombre insensible.
Con un pequeño soporte audiovisual y una importante gama de sonidos que nos permiten imaginar la devastación y el horror. MUY BUENA
Mabel Loschiavo.
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