COMER DE NOCHE
de Romina Moretto y Lorenzo Quinteros.
Dirección: Lorenzo Quinteros
Elenco: Romina Moretto, Anita Gutiérrez, Julio Molina, Gabriel Lima
Escenografía: Félix Padrón
Vestuario: Paola Delgado
Teatro Payró San Martín 776
Funciones: viernes 20:30 hs, y sábados: 22:30 hs
Comer de noche, nos sitúa en el encuentro de dos hermanos que no se hablan desde hace un tiempo, por varias diferencias, entre ellas el tema de la herencia familiar. Ellos son Máximo (Julio Molina), el mayor, y Esteban (Gabriel Lima), que además lo traicionó quedándose con Lucrecia (Romina Moretto), la mujer del otro.
Máximo llega de asistir a una función de teatro que gira en torno a Agamenón junto a Bianca (Anita Gutiérrez), su actual pareja: una chica vegetariana, que hace reiki, habla del feng shui, y se interesa en la filosofía Zen. El tema del teatro comienza a flotar, porque por un lado Esteban ensaya una obra y por el otro Bianca se angustia hasta el malestar físico, porque se anticipa a los finales de una representación.
Y esa sensación ronda en su cabeza desde el mismo momento en que llegó de visita, donde en una especie de bacanales, comen carne y toman vino en exceso. Se respira a engaño lo que va abonando el camino de aproximación a la tragedia.
Temas muy fuertes se ponen en la mesa, donde las copas desbordan como todo lo callado. Además de comida, asistimos al plato fuerte de los recuerdos, abuso, y egoísmo. Las miserias del ser humano quedan expuestas pasando de la comedia al drama como única forma de repararlo. Una muy buena opción de teatro con destacadas actuaciones.
Dirección: Lorenzo Quinteros
Elenco: Romina Moretto, Anita Gutiérrez, Julio Molina, Gabriel Lima
Escenografía: Félix Padrón
Vestuario: Paola Delgado
Teatro Payró San Martín 776
Funciones: viernes 20:30 hs, y sábados: 22:30 hs
Comer de noche, nos sitúa en el encuentro de dos hermanos que no se hablan desde hace un tiempo, por varias diferencias, entre ellas el tema de la herencia familiar. Ellos son Máximo (Julio Molina), el mayor, y Esteban (Gabriel Lima), que además lo traicionó quedándose con Lucrecia (Romina Moretto), la mujer del otro.
Máximo llega de asistir a una función de teatro que gira en torno a Agamenón junto a Bianca (Anita Gutiérrez), su actual pareja: una chica vegetariana, que hace reiki, habla del feng shui, y se interesa en la filosofía Zen. El tema del teatro comienza a flotar, porque por un lado Esteban ensaya una obra y por el otro Bianca se angustia hasta el malestar físico, porque se anticipa a los finales de una representación.
Y esa sensación ronda en su cabeza desde el mismo momento en que llegó de visita, donde en una especie de bacanales, comen carne y toman vino en exceso. Se respira a engaño lo que va abonando el camino de aproximación a la tragedia.
Temas muy fuertes se ponen en la mesa, donde las copas desbordan como todo lo callado. Además de comida, asistimos al plato fuerte de los recuerdos, abuso, y egoísmo. Las miserias del ser humano quedan expuestas pasando de la comedia al drama como única forma de repararlo. Una muy buena opción de teatro con destacadas actuaciones.
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