Tengo miedo torero
De Pedro Lemebel
Versión de Gerardo Begérez
Teatro La Comedia: Rodriguez Peña 1062
Elenco: Marcelo Iglesias (Loca del Frente) Carlos Linale (Carlos)
Hana Fleischmann (Lucía Hiriart) Julieta Bottino (Laura)
Dramaturgia y dirección general: Gerardo Begérez
Teatro La comedia Rodriguez Peña 1062
Funciones: lunes 20:30hs.
TENGO MIEDO TORERO, basada en la novela del mismo nombre de Pedro Lemebel, es una historia de amor entre "la loca del frente" y Carlos, nombre de combate de un miembro de Frente Patriótico Manuel Rodriguez, en tiempos de Augusto Pinochet.El relato transita por dos lugares, el de la pareja que circunstancialmente une sus vidas y la de Pinochet y su esposa Lucía. Se sitúa en el año 1986 en el que se produce el atentado al dictador en Cajón del Maipo, la casa de la loca es utilizada como reducto de algunos rebeldes que se reúnen en el altillo para coordinar la logística de este hecho, acopiar propaganda y armamento, con el pretexto de ser estudiantes universitarios. Con una poética especial destaca la personalidad de esta anfitriona que se mantiene económicamente bordando manteles y plasma en ellos momentos de hondo simbolismo, que transforma todo lo que llega a su casa camuflado en cajas, en objetos con vida agregándole pequeños detalles, que ignora pero presiente e íntimamente sabe que colabora por una sociedad más justa. Tengo miedo torero, es un fresco de la realidad chilena imperante en aquella época, la represión homofóbica, el destino incierto de mucha gente, el patrullaje permanente en las calles y las explosiones populares a cada paso. Hay momentos tragicómicos, por ejemplo, el que pinta la infancia de Pinochet y su personalidad perversa, cuando introduce todo tipo de insectos en la torta para que la coman amiguitos que nunca fueron a su cumpleaños y se la debe comer él y la imagen de opulencia de Lucía, su esposa, con delirios de exacerbados de lujo, dominación y placer. Una antigua canción de Sara Montiel le da título a esta crónica de hechos históricos, rescatando a través de un personaje entrañable la identidad homosexual y lo importante de seguir teniendo sueños y utopías para alcanzar un mundo mejor. La loca del frente encierra en si misma la pureza de las cosas simples, su casa y su ropa son un estallido de colores como su ilusión y aunque el destino tiene otros proyectos para ella, su participación inconciente fue abnegada y de mucho valor. Con una puesta que utiliza el escenario con la historia central y los laterales a modo de instantáneas del relato paralelo, ubicando en uno de ellos un muñeco que reproduce el busto del General Augusto Pinochet saturado de medallas. Con soporte audiovisual de momentos particulares en el interior y exterior de la casa y la música envolvente de boleros y temas cubanos es clave para la emoción.Buenas actuaciones y además, a título personal, me pareció muy interesante que se hayan podido condensar tantos detalles de la novela en una obra teatral. MUY BUENA.
Mabel Loschiavo.