Un día en África
Resumen:
Teatro de títeres. La obra, enmarcada dentro de la geografía del áfrica negra, cuenta la historia dos enamorados: Kanú, un aldeano y Okoya, una princesa. Un guerrero, tercero en discordia, es también pretendiente. El rey, cumpliendo la ley de su pueblo, exige que la princesa se case con el aldeano que más valor demuestre, por lo tanto plantea una prueba que será la de conseguir los atributos de valor: los pelos de la cola de un león, un diente de cocodrilo y la pluma de un águila real.
El aldeano enamorado, que duda en poder cumplir la prueba, a instancia de su enamorada emprende la difícil tarea. Así él se internará en la selva para cumplir su objetivo. Allí con mucha más astucia que fuerza, con más perseverancia que violencia y ¿por qué no?, un poco de suerte, acometerá la empresa. La ayuda de los animales que por compasión, simpatía y por temor le será imprescindible para conseguir el éxito. De regreso a la aldea, logrará por fin casarse con la princesa.
La obra trabaja la técnica de marionetas desde concepciones y técnicas variadas, así en ésta se combina el uso de marionetas de mano (sin hilo), muppets (o bocones) y disfraces logrando así una interesante y sugestiva puesta en donde no faltan canciones y un buen manejo de utilería. El texto de puesta trabaja valores nobles y prescinde de la violencia para armar una historia simple que no obstante permite lecturas reflexivas.
IMPRESIONES sobre la obra.
El género “teatro infantil” se define por el público objetivo al que va dirigido; no obstante y por suerte, admite intrusos: el público adulto que lo disfrutará si –y sólo si– no se ha olvidado que alguna vez fue niño.
La obra no es compleja, los componentes: dos enamorados, un tercer pretendiente guerrero que entra en la disputa, un rey que enuncia el planteo de la prueba que resolverá el conflicto; lograr superarla será el sendero por la que transcurre hilo de la historia y, por supuesto, los animales que serán los ayudantes de Kanú, por diversas razones lo auxilian. No hay recursos complejos (ni Flash Back, ni modelos intricados, ni secretos para el espectador) que pudieran oscurecer el entendimiento de la historia. Así la obra se presenta simple, inteligible y evidente mientras que admite relecturas profundas en donde se pueden rescatar valores nobles.
Si bien la historia transcurre en África, en ella se transponen valores y conductas típicas del hombre blanco posmoderno para, en boca de los animales, denunciarlas a modo de crítica. Así lo aluden los animales ante la presencia del hombre: el cocodrilo teme ser convertido en carteras y zapatos, el elefante teme que el destino de sus colmillos sea el adorno y el águila real que teme por sus huevos. Pero Kanú no es blanco, así este “buen salvaje” responderá con astucia al planteo animal, con ello la obra consigue un discurso conservacionista y de respeto por la naturaleza y el medio ambiente.
“Un día en África” es una obra agradable, amena e interesante que merece ser vista por los espectadores atentos y sensibles desde los 4 años y hasta que su corazón les marque que ya están envejecidos.
Ficha:
“Un día en África” (Obra distinguida como “Mejor espectáculo de títeres” en el 49ª festival de teatro infantil de Necochea.)
Realizada por: Compañía de teatro Juglares (Premios: a “La mejor obra”, Argentores, 1996. “Mejor obra extranjera”, Paraguay, 2005. “Mejor obra de títeres” en el Festival de niños de Necochea, 2010)
Dramaturgia y dirección: Roberto Cortizo Petraglia
Duración: 60 minutos (aproximadamente)
Teatro: Andamio 90
Paraná 660, CABA
Funciones: Domingos 16 Hs.
Localidades: Numeradas; Mayores $ 25,-- Menores $ 15,-- (baratas). Reservas al 4373-5670. (Es conveniente reservar)
Eduardo Jorge Gil Michelena.
Resumen:
Teatro de títeres. La obra, enmarcada dentro de la geografía del áfrica negra, cuenta la historia dos enamorados: Kanú, un aldeano y Okoya, una princesa. Un guerrero, tercero en discordia, es también pretendiente. El rey, cumpliendo la ley de su pueblo, exige que la princesa se case con el aldeano que más valor demuestre, por lo tanto plantea una prueba que será la de conseguir los atributos de valor: los pelos de la cola de un león, un diente de cocodrilo y la pluma de un águila real.
El aldeano enamorado, que duda en poder cumplir la prueba, a instancia de su enamorada emprende la difícil tarea. Así él se internará en la selva para cumplir su objetivo. Allí con mucha más astucia que fuerza, con más perseverancia que violencia y ¿por qué no?, un poco de suerte, acometerá la empresa. La ayuda de los animales que por compasión, simpatía y por temor le será imprescindible para conseguir el éxito. De regreso a la aldea, logrará por fin casarse con la princesa.
La obra trabaja la técnica de marionetas desde concepciones y técnicas variadas, así en ésta se combina el uso de marionetas de mano (sin hilo), muppets (o bocones) y disfraces logrando así una interesante y sugestiva puesta en donde no faltan canciones y un buen manejo de utilería. El texto de puesta trabaja valores nobles y prescinde de la violencia para armar una historia simple que no obstante permite lecturas reflexivas.
IMPRESIONES sobre la obra.
El género “teatro infantil” se define por el público objetivo al que va dirigido; no obstante y por suerte, admite intrusos: el público adulto que lo disfrutará si –y sólo si– no se ha olvidado que alguna vez fue niño.
La obra no es compleja, los componentes: dos enamorados, un tercer pretendiente guerrero que entra en la disputa, un rey que enuncia el planteo de la prueba que resolverá el conflicto; lograr superarla será el sendero por la que transcurre hilo de la historia y, por supuesto, los animales que serán los ayudantes de Kanú, por diversas razones lo auxilian. No hay recursos complejos (ni Flash Back, ni modelos intricados, ni secretos para el espectador) que pudieran oscurecer el entendimiento de la historia. Así la obra se presenta simple, inteligible y evidente mientras que admite relecturas profundas en donde se pueden rescatar valores nobles.
Si bien la historia transcurre en África, en ella se transponen valores y conductas típicas del hombre blanco posmoderno para, en boca de los animales, denunciarlas a modo de crítica. Así lo aluden los animales ante la presencia del hombre: el cocodrilo teme ser convertido en carteras y zapatos, el elefante teme que el destino de sus colmillos sea el adorno y el águila real que teme por sus huevos. Pero Kanú no es blanco, así este “buen salvaje” responderá con astucia al planteo animal, con ello la obra consigue un discurso conservacionista y de respeto por la naturaleza y el medio ambiente.
“Un día en África” es una obra agradable, amena e interesante que merece ser vista por los espectadores atentos y sensibles desde los 4 años y hasta que su corazón les marque que ya están envejecidos.
Ficha:
“Un día en África” (Obra distinguida como “Mejor espectáculo de títeres” en el 49ª festival de teatro infantil de Necochea.)
Realizada por: Compañía de teatro Juglares (Premios: a “La mejor obra”, Argentores, 1996. “Mejor obra extranjera”, Paraguay, 2005. “Mejor obra de títeres” en el Festival de niños de Necochea, 2010)
Dramaturgia y dirección: Roberto Cortizo Petraglia
Duración: 60 minutos (aproximadamente)
Teatro: Andamio 90
Paraná 660, CABA
Funciones: Domingos 16 Hs.
Localidades: Numeradas; Mayores $ 25,-- Menores $ 15,-- (baratas). Reservas al 4373-5670. (Es conveniente reservar)
Eduardo Jorge Gil Michelena.
(agradecemos su valiosa colaboración)
Julio 2010
Julio 2010
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